Ecología, ¿una nueva forma de vivir?
Las nuevas tendencias nos llevan a una nueva forma de vida basada en la sostenibilidad. El abanico es muy amplio, pero nos centraremos en la agricultura ecológica en el mundo de vinos y cavas. Durante las últimas décadas, las grandes bodegas copaban la mayoría del sector, pero paulatinamente renacen pequeñas bodegas que han proliferado en el sector. Gracias también a los consejos reguladores y denominaciones de origen que han pautado una serie de normas dentro del mundo del vino. Paralelamente nace el CCPAE en el año 1994, un órgano de control para la agricultura ecológica. No deja de ser una vuelta a la agricultura de nuestros ancestros, donde solo se utilizaban productos naturales. ¿Quién no recuerda el mágico sabor de un simple tomate?
La utilización de cobre y azufre les ayuda a controlar todo el proceso agrícola y otros productos como las feromonas, ayudan a evitar ciertas plagas de insectos creándoles una confusión sexual y protegiendo así la planta. Son muchas las ventajas de este tipo de cultivo ya que no daña químicamente ni a la planta ni al subsuelo. Innumerables son las ventajas según los pequeños productores de vinos y cavas. Estas nuevas bodegas han cambiado sus hábitos y esperan ansiosos las épocas del año claves para el viñedo como la poda, vendimia y todo el trabajo dentro de la bodega. Asistimos de nuevo a vendimias manuales, algunas incluso por la noche, para que la uva esté en perfecto estado. Todo esto nos lleva a poder volver a disfrutar de las diferencias entre añadas, que los vinos y cavas tengan los matices de su Terroir y de sus variedades, recuperando todas las esencias que aporta el viñedo como mineralidad, sotobosque y un sinfín de aromas reservados para su identificación a sommelieres, enólogos y aficionados.
Lenta pero imparable es esta nueva tendencia a buscar la expresión de la tierra en vinos y cavas de una manera sostenible y les animamos a seguir con humildad para conseguir la excelencia.
La utilización de cobre y azufre les ayuda a controlar todo el proceso agrícola y otros productos como las feromonas, ayudan a evitar ciertas plagas de insectos creándoles una confusión sexual y protegiendo así la planta. Son muchas las ventajas de este tipo de cultivo ya que no daña químicamente ni a la planta ni al subsuelo. Innumerables son las ventajas según los pequeños productores de vinos y cavas. Estas nuevas bodegas han cambiado sus hábitos y esperan ansiosos las épocas del año claves para el viñedo como la poda, vendimia y todo el trabajo dentro de la bodega. Asistimos de nuevo a vendimias manuales, algunas incluso por la noche, para que la uva esté en perfecto estado. Todo esto nos lleva a poder volver a disfrutar de las diferencias entre añadas, que los vinos y cavas tengan los matices de su Terroir y de sus variedades, recuperando todas las esencias que aporta el viñedo como mineralidad, sotobosque y un sinfín de aromas reservados para su identificación a sommelieres, enólogos y aficionados.
Lenta pero imparable es esta nueva tendencia a buscar la expresión de la tierra en vinos y cavas de una manera sostenible y les animamos a seguir con humildad para conseguir la excelencia.
